La mujer y la India fueron las protagonistas de la noche solidaria que reunió ayer en el Real Club Mediterráneo a un gran número de amigos, voluntarios y colaboradores de la Fundación Vicente Ferrer, entorno a su presidenta, Anna Ferrer, que puso así un broche de oro a su visita relámpago a Málaga.

La velada comenzó con una charla-coloquio sobre la figura de la mujer en la India y en la que participaron, además de la presidente de la Fundación,

Ruth Sarabia, directora del área de Área de Participación ciudadana del Ayuntamiento de Málaga; Sonia Díez, directora del Colegio Internacional Torrequebrada y que moderó la periodista Carmen Abenza.

Anna Ferrer explicó que “los primeros años, el trabajo con las comunidades y especialmente con las mujeres resultó muy triste; mucho más de lo que la gente pueda llegar a imaginarse. Las mujeres de las comunidades apenas se atrevían a hablar.  Por aquel entonces, la situación de los dálit también era extrema: se veían forzados a salir de noche para evitar que su sombra tocara a los miembros de castas altas.

A pesar de todos los avances, aun hoy muchas mujeres dálit están sometidas a abusos sexuales, violencia física y mental, tráfico y abandono. La discriminación por casta oscurece la vida de todas las personas en la India. Pero lo hace con mayor fuerza hacia las mujeres dálit, las cuales se convierten en potenciales víctimas del efecto represivo de la discriminación por castas. Ante esta desafiante realidad, comprendimos que no tendríamos ninguna posibilidad de cambiar esta situación de exclusión y desigualdad, sino lo hacíamos de la mano de las mujeres. Ellas han sido durante las últimas décadas el verdadero motor de cambio en la India”.

Tras la charla, Anna, atendió a los asistentes que quisieron saludarla, hacerse una foto con ella o que les firmara un ejemplar de uno de sus libros. También dejó un emotivo recuerdo en el libro de firmas del Real Club Mediterráneo y posó con los promotores del evento, Unidos por el deporte, que aúna el hermanamiento de tres de los clubes más representativos de Málaga, Málaga Club de Fútbol, Real Club de Campo Málaga y Real Club Mediterráneo.

 

El evento concluyó con una cena a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer, en la que se rifó un cuadro con la camiseta del Málaga CF y un oleo donado por el pintor J. R. Salas.