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Kaya Adwoa Forson es una jovencísima nadadora que se encuentra ya en Río de Janeiro para cumplir uno de sus sueños: competir en los Juegos Olímpicos representando a la República de Ghana. Nacida en Canadá hace 14 años, reside desde hace dos y medio en Málaga y eligió el Real Club Mediterráneo como equipo para su entrenamientos.

Kaya será la primera nadadora que compita con Ghana en unos Juegos Olímpicos. Para la república africana será su décimo cuarta participación en unos juegos desde 1952  y ha obtenido un total de 4 medallas, una plata y tres bronces.

Los orígenes de sus abuelos, de Ghana por parte de padre e Irlanda, por parte de madre, le han permitido disfrutar de esta oportunidad. Desde hace un año, acude a citas internacionales representando al país africano. Estuvo en el Mundial de Kazán 2015 y desde entonces ha luchado para lograr la marca mínima que el Comité Olímpico de Ghana le exigió para acudir a Brasil, donde será la única nadadora de esta país en los juegos.

Kaya viajó ayer martes a Brasil, acompañada por su padre y el técnico del Real Club Mediterráneo, Javier del Castillo, se le unirá hoy. Del Castillo la ha estado preparando específicamente para esta importante cita, en la que nadará la prueba de 200 libre.

“Hasta el último momento no sabíamos si iba a ir o no. Hace un mes la FINA nos comunicó que podría ir a las Olimpiadas y lo importante es que va a poder vivir la experiencia y estar entre los mejores del mundo. Durante todo el año ha estado entrenado con el equipo, con mucho trabajo de técnica y fijando conocimientos, como corresponde a su edad. Conforme se han ido acercando las competiciones hemos realizado un trabajo más específico para sus pruebas, con mucha más intensidad”, afirma el entrenador.

Kaya Adwoa asegura que esta aventura le parece “increíble y estoy muy contenta. El entrenamiento ha sido muy difícil, pero tengo muy buen entrenador. Quiero representar muy bien a mi país. Mandé mis marcas y ya participé el año pasado en Kazán 2015 por Ghana y dependiendo de cómo nadara este año, podía ir a las Olimpiadas. Estuve en el Open de Luxemburgo, me fue muy bien y allí logré las marcas para poder ir a Río.

En Kazán nadé 200 espalda y 200 libre y para las olimpiadas he elegido el nado que me sale mejor, que es el 200 libre. Llevo todo el año preparándome, ha sido muy duro, pero también muy ‘chulo’. Tengo muy buen club y mi entrenador es increíble y me ha ayudado a mejorar mi marca de Kazán en seis segundos.

No me puedo imaginar qué significa ir a las Olimpiadas. Voy a ser la primera mujer de mi país que compita en unos juegos olímpicos en natación y quiero hacerlo muy bien. En el futuro quiero seguir con la natación, mejorar y progresar”, concluye.

Kaya comenzó a nadar con tres años en Toronto. Pero fue en la isla caribeña de San Bartolomé donde se inició en la competición a los 8 años. Sus padres, que son también canadienses, querían que sus dos hijas, Kaya es la mayor, aprendieran español y eligieron Málaga por su clima, su calidad de vida, sus colegios y las posibilidades para practicar la natación. Kaya, que estudia en el Liceo Francés, habla un casi perfecto español y domina el inglés y francés como lenguas maternas.